Los hombres que encontraron a la serpiente dieron aviso a la Fiscalía, al percatarse que era inofensiva.
Docentes de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de Concepción atendieron a la kuriju.
Luego de unos días de reposo, la serpiente que mide unos cuatro metros de longitud y pesa 40 kilogramos recibió el alta y fue liberada en un nuevo hábitat.
Las aguas del Chaco paraguayo será su nuevo hogar, informó UH.
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