Los niños no se percataron que el alambre estaba electrificado. Juan Damián Fernández, de 11 años, falleció y sus dos de sus hermanos, de 8 y 7 años respectivamente quedaron heridos.
El señor Marcelino Urbieta, propietario del lugar, fue quien instaló un precario tendido de seguridad perimetral en su vivienda con un cabo de metal electrificado de un metro de altura aproximadamente. El mismo quedó detenido en la comisaría local.
Los hermanitos fueron auxiliados por la madre y trasladados hasta un centro asistencial cercano. En el hospital se confirmó el deceso del niño.
Adriano Ortiz, fiscal de turno de J. Augusto Saldívar, dispuso la detención de Marcelino Urbieta, según informó Abc.