Ramón Alcaraz Aguiar había desaparecido en noviembre del año 2015 en la compañía J.A. Saldívar, la esposa del hombre alegaba que viajó a la Argentina para trabajar, versión que no era tan creíble para sus familiares.
Tres allanamientos se realizaron en el domicilio del hombre, los dos primeros fueron infructuosos, pero en la tercera intervención los agentes acorralaron a la mujer, quien confesó ser la autora del asesinato de su esposo.
La mujer mencionó que su pareja era muy violento y que el día del crimen, el hombre llego a la casa borracho, ambos forcejearon y el hombre cayó al suelo golpeando la cabeza por una piedra, falleciendo en el acto.
María Gloria Amarilla Arévalos, declaró que era víctima de constantes hechos de violencia intrafamiliar, y que la justicia nunca hizo nada.
El fallecido contaba con orden de alejamiento, lo cual no cumplía.
Los hijos de la mujer se encuentran en carácter de aprehendidos para corroborar más datos sobre el hecho.
La mujer tenía los restos óseos de su marido en una bolsa bajo su cama. El crimen ocurrió el 15 de noviembre del 2015.
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