El pequeño quedó a cargo de su mamá, luego de haber pasado las vacaciones con su padre. La mujer le pidió a su hijo se saque sus abrigos para cambiarle de ropa, a lo que el niño se negó rotundamente, ya que estaba ocultando los hematomas que tenía en su cuerpo a causa de los golpes propinados por su padre.
El pequeño confesó a su madre que los hematomas eran producto de una golpiza que le dio su papá con un caño de agua, informó el portal paraguay.com
Vivía amenazado, ya que si contaba lo que sucedía, su mamá y su abuela podrían sufrir las consecuencias, ya que el padre le decía que las mataría.
El hombre estuvo recluido hace unos años, y fue liberado hace seis meses.
La mujer realizó la denuncia en la comisaria jurisdiccional.
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