El pasado lunes una farmacia que funcionaba de fachada de una clínica en la que supuestamente se realizaban abortos clandestinos fue allanada.
Una mujer, de 35 años, denunció que fue sometida a un aborto en el lugar luego de abonar G. 2.000.000. El procedimiento le causó hemorragias graves y tuvo que ser internada en el Hospital de Capiatá.
De acuerdo a publicaciones del portal Paraguay.com en la clínica se encontraba Miriam Rosalina Rojas de Barrios, quien contaba con antecedentes relacionados a prácticas ilegales de aborto.
La mujer no pudo ser detenida ya que no se encontraron pruebas en su contra y alegó que sus antecedentes se deben a un error.
En el sitio no se hallaron elementos que indiquen que allí se realizaban abortos clandestinos.
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