“Las personas más humildes gastan Gs. 345.173 para salud, lo que representa el 10,4% de sus ingresos, mientras que en contrapartida, la quinta parte más rica del país gasta en promedio Gs. 1.181.317, es decir tres veces mayor que la quinta parte más pobre, esta cifra representa solo el 3,7% de sus ingresos trimestrales”, explicó el profesional a RDN.
Respecto a las diferencias en los números de cada sector social, el economista afirma que se debe brindar una mayor inversión social en salud pública debido a que afecta en gran medida a la población con menores ingresos.
“Sin embargo, aún persisten grandes brechas para alcanzar la universalidad, por lo que el Estado tendría que duplicar sus esfuerzos de modo a cumplir con los objetivos acordados por las Naciones Unidas en el marco de los Objetivos del Desarrollo Sostenible”, señala.
Manifestó además que existen carencias de equipamientos en los centros asistenciales como terapia intensiva, ambulancias, incubadoras, cama para pacientes y la escasez de profesionales médicos principalmente en las zonas rurales.
En cuanto a la infraestructura que poseen los hospitales, indicó que persisten grandes falencias en el sector.
“Para llegar al nivel adecuado y brindar un servicio de calidad es importante dotar de mejores equipamientos, sin dejar de lado los demás servicios como los insumos, medicamentos y otros”, añadió en conversación con RDN.
Para las personas de escasos recursos es muy difícil llegar a un servicio de salud digno, ya que los análisis y los tratamientos son costosos, y para llegar a ello muchas veces los ciudadanos adquieren préstamos, los cuales se convierten en deudas impagables en la mayoría de los casos.
“El riesgo que tiene de caer en la pobreza por algún evento de enfermedad y que requiera de una intervención quirúrgica es del 59%”, aseveró.
Con relación al papel del Estado en el tema dijo que, “a pesar del esfuerzo llevado a cabo no se pudieron alcanzar las metas establecidas en los objetivos de desarrollo del milenio (ODM).
Nota: Meliza Plaz