El caso aconteció en una zona montañosa del oeste de la Argentina, específicamente en la ciudad de Belén, Culampajá, provincia de Catamarca, cuando la madre salió a buscar a unos animales, la niña la siguió. La mujer no se percató que su hija la había seguido, solo se dio cuenta cuando llegó la noche y no encontraba a la pequeña por ningún lado.
La pequeña pasó toda la noche dentro de una cueva, refugiada y custodiada por ovejas que la rodearon para ampararla del frío, y a la vez salvarla de una muerte por hipotermia. La noticia fue compartida por Télam.
Esa noche se registró una temperatura de cuatro grados bajo cero, por lo que el hecho fue tratado como un milagro por el juzgado de menores de Belén, informó el portal del diario El País de Uruguay.
La pequeña llegó hasta la casa de un familiar, al día siguiente, luego fue atendida por médicos de Corral Quemado, quienes indicaron que la niña gozaba de buena salud.
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