El ataque contra el autobús que transportaba a cristianos coptos en la provincia egipcia de Menia, dejó al menos 28 muertos y una treintena de heridos.
El Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque el sábado.
Varios testigos afirmaron que los hombres armados tenían el rostro cubierto y abrieron fuego sobre el vehículo que se dirigía por el desierto.
Las personas que resultaron heridas presentan lesiones graves según informaron fuentes de servicios médicos locales.