Los senadores tienen voz como tales, pero no integran el cuórum y no votan en el pleno. La senaduría vitalicia es un premio que otorga la Constitución Nacional a quien fue electo democráticamente y no fue destituido por juicio político, explicó el profesional.
La discusión por la habilitación de presidentes para pujar por bancas en el Congreso surge ante el fracaso de la reelección presidencial de Cartes y la búsqueda de un espacio para cuando deje el cargo.
El ex asesor expresó que no hace falta que renuncie seis meses antes de las elecciones generales, pero “es indefectible que él deba renunciar a la presidencia antes del 1 de julio de 2018, que es la fecha en que él va a jurar como senador porque no puede ser senador y presidente al mismo tiempo”, recalcó.
Ninguna normativa dice que no se puede renunciar a la senaduría vitalicia o incompatible con otros cargos.
Además advirtió que dentro de las inhabilidades para ser senador y diputado no se encuentran los presidentes y que “lo que no está prohibido está permitido”.