Pensando que quizás nadie les diría absolutamente nada, días atrás los ocupantes de un automóvil Nissan tipo Wagon llegaron hasta la avenida Bruno Guggiari de Lambaré y decidieron descargar una importante cantidad de basuras en pleno paseo central de la transitada arteria.
Cuando un grupo de vecinos se percató de lo que estaba ocurriendo, decidieron acercarse a reclamar a los inadaptados por su actuar, indicándoles que ese no era el lugar para la disposición de sus desechos.
No conformes con arrojar su basura en la vía pública, los responsables respondieron de forma prepotente a quienes les reclamaron lo que estaban haciendo. “El raudal va a llevar nomas luego señorito”, insistía una de las mujeres que abandonó los desechos. Segundos después amenaza con hablar con Armando Gómez, intendente de Lambaré, y quejarse por los reclamos que estaba recibiendo.
Horas después de que estas personas arrojaran sus desechos en la vía pública, un frente de tormentas azotó gran parte del territorio nacional, alcanzando también a la zona de Lambaré. Como consecuencia de la falta de consciencia de estas personas, los raudales que habitualmente son caudalosos en esa zona empeoraron debido a que los desechos taponaban su circulación.
Un ejemplo de cómo la inconsciencia y la prepotencia de algunos le puede costar caro a toda la ciudadanía.