En la carta menciona que espera que la finalidad de la mesa de diálogo sea encaminar la paz y la armonía en el Paraguay.
A continuación el texto íntegro remitido al Presidente, Horacio Cartes.
La ciudadanía paraguaya y el mundo entero ha sido testigo de acontecimientos dramáticos que han puesto en vilo los cimientos de nuestra convivencia democrática. El grosero atropello a la institucionalidad del Senado de la Nación ha detonado la reacción ciudadana extendida en todo el territorio nacional.
La brutal represión sufrida por los ciudadanos quienes acudieron en defensa de la Constitución Nacional ha generado una escalada de violencia y persecución con el trágico desenlace que ha costado la vida del joven Rodrigo Quintana, quien fuera ajusticiado en plena sede de su partido político como producto de una verdadera cacería humana, sin precedentes en nuestra historia política contemporánea.
Exigimos el castigo de todos los responsables de la profanación de las instalaciones del Partido Liberal Radical Autentico (PLRA) y de la violación de los Derechos Humanos de inocentes ciudadanos -jóvenes: varones y mujeres- en dependencias policiales, presagiando el retorno a tiempos oscuros de nuestra historia.
La responsabilidad del Gobierno Nacional presidido por usted Señor Presidente, es innegociable e intransferible.
Si las motivaciones para este llamado de dialogo son sinceras y están encaminadas para restablecer la convivencia entre compatriotas, en un clima de paz y armonía, de este encuentro debe surgir el anuncio de que Usted Señor Presidente ha decidido retirar el inconstitucional proyecto de Enmienda, piedra angular del conflicto.
Si no fuera así, entenderemos que solo se pretende ganar tiempo y desmovilizar a una ciudadanía, que no está dispuesta a permitir la violación de la Constitución Nacional, ni el atropello de sus derechos, menoscabando su convicción, determinación y heroísmo.